Hermanos y amigos, oremos por nuestro Chile que se encuentra con grandes incendios descontrolados, oremos por nuestros bomberos que se encuentran agotados dando todo de si para combatir el fuego.
Los vecinos de Florida, Palomares, Rafael, Lirquén y Penco se encuentran superados por los siniestros que cubren el terreno con fuego y humo. El cual ha arrasado con todo a su paso, llevándose años de sacrificio.
Son muchos los hermanos que se encuentran pasando aflicción a raiz de los últimos acontecimientos. No olvidemos a aquellos voluntarios que no han dado pie atrás y han continuado en esta labor. Es deber de la iglesia orar por los nuestros y por nuestra nación.
Confiamos y pedimos al creador, nuestro Dios, que tenga misericordia de nuestro país.